jueves, 29 de noviembre de 2007

Manifestación en Sevilla de los vecinos de Los Lagos.

Unos 300 vecinos de la segunda fase de la urbanización Lagos del Serrano, en Guillena, se concentraron ayer por la mañana ante la sede de Consejería de Obras Públicas para protestar contra el posible derribo de sus chalés, ubicados en una zona "altamente protegida". Los vecinos denuncian la negativa de la Junta de Andalucía a que en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) la urbanización vuelva a tener la calificación de suelo urbanizable, como así se ha considerado desde 1967 a 2002.
En 2002, el PGOU le quitó a este suelo la calificación de urbanizable y le otorgó la de "no urbanizables de especial protección". Se trata de 176 hectáreas divididas en 976 parcelas donde se levantan 300 viviendas de autoconstrucción. Los propietarios de estas parcelas han puesto de manifiesto su "indefensión" y han considerado que el propósito de la Junta es expropiar las viviendas para "construir un parque natural". Estos hechos han sido puestos en conocimiento del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo. Los vecinos tienen recurrida la orden de demolición de sus chalés y han recordado que el Ayuntamiento les concedió los permisos en 2003 para edificar, y tres años después les exigen su derribo. Los afectados cortaron el tráfico el pasado 4 de noviembre la N-630 a su paso por El Ronquillo y una semana después protagonizaron una pitada con sus coches contra el alcalde, Justo Padilla (PSOE). El director general de Inspección de Ordenación del Territorio, José Antonio Ortiz, recibió a los vecinos, que le entregaron la documentación sobre la historia de los Lagos del Serrano y al que solicitarán una cita con la consejera, Concepción Gutiérrez.